viernes, 1 de noviembre de 2013

HOY QUISE TRAERLES DE LO PROFUNDO DE MI, APENAS.

PARA NO OLVIDARTE...

Acaricio tu retrato,
con el filo de mis dedos, 
que me piden angustiados
que lo cambie por ti, cálida pulpa,
bálsamo de sal, musgos y nieve,
de estepas, pinos y arenas.
He llamado a las musas 
y al ángel del recuerdo, para 
que aneguen mi memoria de ti, 
de tu calor junto a mí, 
de tu voz susurrándome...
secretos y verdades de otros tiempos.
He silenciado al ruidoso mundo 
que me atosiga de fragores 
desconocidos, indeseados, 
sólo para que tu voz sea lo único 
que llene esta burbuja de cristal, 
que quiero sea el abrigo de 
tu rauca garganta tarareando 
la música de nuestro amor 
como un mantra, desconocido, lejano, 
pagano, tan nuestro...
Ensayo tus pasos 
sobre el parqué de mis cuartos secretos, 
en penumbras para que te avengas 
al deseado descanso, pidiéndome urgente, 
el umbral de mis brazos.
Para retenerte, he cegado 
con acero fundido el contorno de mis ojos, 
aquietando mi pupila 
en las líneas de tu iris, 
el reborde de tu alma, 
el nacimiento de tu lágrima, 
aprendiéndote en un rezo extraño 
e inquietante, sellándote en mi mirada, 
para que donde quiera se pose, 
lo único que vea sea 
el reflejo blando de tu cara, 
el indicio de tu cicatriz, 
raspando el habla...
Y dibujándolas en mis recuerdos, 
hago mías las huellas de tu risa, 
repujadas en las yemas de mis dedos, 
grabadas a latidos en mis manos, 
en mi pecho, gloriosas marcas 
del olvido y la memoria, mapa 
delicioso que me lleva vuelta ánima, 
al portal de tus secretos...
Quiero escuchar tu viento, 
con aroma a tempestades, 
colmarme de sus arias 
roncas y soberbias, envolviéndome 
hasta  quebrarme el alma, 
en millones de astillas que naveguen 
por el lecho de tu sangre y así, 
volverme parte de tu centro, 
y respirar, sólo a través de tu piel...
Me abrigo de amores, 
de silencios contenidos 
en gotas de rocío, escondiéndome 
toda, en la guarida de tu abrazo.
Es tarde y forzados, 
mis párpados oscurecen, 
dejando escapar pausados 
tu sonrisa, de mi mano...



                                                             

                                                             * Perfecta imagen en prèstamo de la pluser@ AndreaV...(gracias!)
                                                     

2 comentarios:

JOSÉ IGNACIO RESTREPO dijo...

Es verdad, tienen un magno poder las palabras susurradas, y pueden sacar de su sitio a esas voces gritadas, antaño, en ese tiempo sin vigor ya ni probable, pues se ha ido. Curar, decirse en canales de río vivo la ternura, dulcificar el aliento, sembrar el nido de flores, de aromas lentos y bellos, que lo llenen todo...Dices bien, lo celebro...

Unknown dijo...

Bellísima literatura, confesión de amor que espera a la vez que se nutre de recuerdos aún presentes aunando una parte que es pasado con otra que quisiera hacerse promesa y realidad en un presente duradero que se perfila como sueño de entrega y esperanza de un amor total. Y en ese sueño se dibujan ya las sensaciones visuales y táctiles que discurren por todo el poema.