domingo, 9 de junio de 2013

AJADAS VISIONES...

Hoy, ver el mañana posible de cada uno, no es muy habitual; no en el ser humano, no a cualquier millón de los tantos que drenamos este planeta.

El por qué vivir diariamente, todo con velocidad devoradora. Esa que no te deja siquiera reposar el almuerzo desvirtuado a simple cúmulo de carbohidratos, acompañada y diluída por venenos saborizados, engañoso al paladar que emula el bienestar, a través de fantasías burbujeantes.


El corazón encabritado, el pensamiento sobresaltado, siempre en una línea inestable y a destiempo, el disfrute corrompido...; todo en un fardo de gran nada, que sólo pesa al final del día, del mes o de la vida.

Aturdirse para silenciar los huecos que dejan las ausencias de seguridad, de reales afectos, de permanencias contundentes, de raíces inexistentes, de sencilla y límpida fe.

Ver que, mientras se construye un mediocre presente y un mucho más improbable futuro, los ladrillos de nuestra integridad van desmoronándose, llenándose del moho de la decrepitud del sentimiento auténtico, del roce singular, privado, del pensamiento genuino.

Cómo se va asexuando nuestra ética, nuestra individualidad. Mientras las vigas de las salas y comedores, van sumando hileras, el muro de la moralidad, la confianza, el compromiso y la responsabilidad, se van prostituyendo.

El sentido del ojo crítico, del alma sensible, del pensamiento inherente, revuelto en una masa corrompida de materia social, embargando cada metro cuadrado de esta progresista "suciedad" de abortado milenio.

Someterse al miedo, la esclavitud, las mega organizaciones, las logísticas emocionales, las filosofías romerizas, de tal manera que las miradas se adoctrinan en niveles superficiales; las almas y los cuerpos, drenados de calidez y autenticidad, recubiertos de armaduras articuladas que sólo permiten el mecánico movimiento diario obligatorio exigido para una mera construcción de muros elevados, cementando grises a plazos fijos, obsoletos a toda visión y usufructo emocional e intrínseco, del humano como ser, con alma, corazón y espíritu.

Vanidad de vanidades, correr los maratones endémicas al sólo y único fin de construir, feneciendo.

Panorama incomparable, desmenuzado al deguste ineludible.





fotos by enzzok



2 comentarios:

Unknown dijo...

En bellos renglones bien acompasados desgranas toda tu ira acumulada contra un modo de ser y estar en el mundo que falto de compromisos va pasando por la vida sin hacer ruido y sin implicarse en la corriente de la historia en que, aunque granos sueltos de arena, estamos abocados a tomar decisiones sin camuflar responsabilidades, filosofía que la escritora combate con valentía dejando palabras como preciosos diamantes para el que sepa valorarlos.

Vanessa Alle dijo...

Gracias por venir, Fernando. Siempre tus palabras un aliento para mí.