Sólo tus infinitas manos de seda de hadas,
envuelven al mundo de esta única manera,
llenando el pecho de las más variadas
avecillas esperanzadas de nuevas primaveras,
brotando del lecho de tus palmas
las más profundas raíces fieles,
de pasiones puras y abigarradas.
***
Sólo tus ojos encalan con luz de estrellas,
todo lo que a su paso rozan con fervor,
reluciendo en perlas luces todo aquello en
lo que posas tu mirada con singular amor.
***
Tu voz, sólo ella, capaz de quebrar muros,
y pacificar querellas cuasi eternas
volver la piel ajada, en rosa bella, unir
simientes esparcidas, ante una humilde mesa,
verter dulcemente encantamientos,
en densas y acosadoras madrugadas.
***
Tus pies, heridos de tantas huellas incrustadas
en caminos de pétreas amenazas,
sangrantes, luchando por anhelos eternos
y comunes esperanzas, los mismos
que entonan la canción del cariño extremo
por los pasillos de la casona, el patio y las veredas.
***
Tu boca, del color más lindo del mundo
el color de los amores eternos, de los
amores inolvidables, de aquellos
que no abandonan jamás, que no cierran
el corazón, aunque la sangre que aman
no sea la misma que multiplica a latidos,
amor, que espera paciente en meses o
en vidas, para llenar sus brazos hambrientos;
siempre dispuesta a gritar "Justicia",
a besar al viento, al amante tierno
y al dulzor que arrulla lento.
***
Obra de arte única y exquisita,
esencia interminable de amor sin medida.
***
Tú.
Amiga.
Bendita.
Pasión.
Heroína.
Paz.
Infinita.
***
MUJER.
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